alli donde estes

 Hoy brindare por aquellos amigos  que pasan por tu vida muy fugazmente pero por una extraña razón se quedan tan dentro de ti que son imposibles de sacarlos. Hace relativamente poco uno de estos se fue a alguno de esos paraísos terrenales (exactamente no se en cual porque no se pudo despedir de nadie…). Pero ahora se cuanta falta que me hace. No nos veíamos mucho, ni hablábamos todos los días pero siempre me alegraba la vida con una sola palabra. Cuando algo me apenaba solo tenia q buscar su compañía y siempre tenia palabras amables y bonitas que te llevaban al infinito y mas allá. Por las cuales acababas con una gran sonrisa de oreja a oreja y queriendo a ti o al resto del mundo. Tenia esa alegría inocente que todos queremos tener pero que por desgracia pocos conservan. Esa alegría inocente es la que te hacia tan especial y espero que nunca se vaya allí donde estés. Solo espero volver a contar con tu presencia… allí donde nos depare la muerte

bajando de la nube

¡SI! Los principes ya no existen.

                ¡¡¡Ni rojo, ni verde, ni amarillo y mucho menos El Principe Azul!!

 ¡Ay!Pobre princesita a la espera de su caballero andante... Ilusa de ella que espera que un hombre alto, guapo, quizas castaño quizas rubio, de ojos verdes o negros o azules, de manos suaves y calidas; que venga a recatarla de éste mundo cruel para llevarla a su castillo de fresa y chocolate.

Querida princesita: 

        Siento bajarte de tu nube sabor arandanos. Los principes de ahora solo lo son a medias o solo cuando les interesa. A veces te llevan en su corcel, te invitan a un cafe, te llevan al cine o de fiesta. Hasta que un dia La Bruja Malvada (en este caso EL TIEMPO) le convierte en un ser desquiciante y sin sentido... con sus cosas buenas sí, pero por desgracia desesperante. 

 


Pero aun con todo y con eso necesitamos un principe que nos recate de vez en cuando de nuestro mundo cruel.

el camino

Y si un dia te levantas y no recuerdas nada de tu vida...? ni siquiera tu nombre. Sales a la calle y no tienes conocimiento de cada una de las cosas, calles, personas que te rodean. El sentimiento de no pertenecer a nada, hasta que un momento dado empiezas a ver la luz. Tu nombre (Caperucita), tu edad (7 anos), te gusta jugar saltar a la comba, jugar a las canicas y cantar, cantar hasta perder la voz... tu madre, ummm esa mama, su olor, las cosas tan bonitas que te dice... te paras frente a un escaparate para ver tu pequena capa roja, pero ahi... Esa del reflejo no soy yo-piensas. Ese pelo blanco, esas gafas, la cara arrugada... A lo lejos alguien viene corriendo hacia ti, con la cara desencajada, dandote un abrazo tan fuerte que parece que el estomago se te va a salir por la boca. "No vuelvas hacerme esto, porfavor!!", la susurra. ¿hacer que? ¿quien es ella? ¿por que me abraza? todos estos pensamiento se pasan por su mente, con cara de desagrado y malestar. Al instante aquella persona le explica que es el Lobo, que al no verla en el mismo banco del bosque se habia asustado... Por un  momento un rostro conocido, lo acaracia. lo beso y sigue su camino hacia lo desconocido

caida libre

Sabes esa sensación que tienes aveces de subir hacia lo más alto, aveces casi sin esfuerzo... y subes, vuelas, despegas, y lo ves todo alli arriba tan facil y claro... pero derrepente! en un solo segundo toda esa subida desaparece y te encuentras ahí tirado, con la mirada perdida, llena de lágrimas y un rastro de sangre que inunda todo tu pensamiento...

todo llega

Hace algún tiempo, Caperucita, se cruzó por el camino con un Tigre con piel de Lobo, se hicieron los mejores amigos del mundo y poco a poco esa amistad fue estrechando lazos, tanto, que incluso llego a pensar que sería el que cuidara de ella toda la vida, que la mimaría, la sacaría una sonrisa de felicidad de las de porque si!... Pero poco a poco el apuesto Lobo no dejo de hacer llorar a Caperucita, de desesperarla, de volverla loca y sobretodo de quitar en su cara esa sonrisa que la caracteriza. Hasta que un día sin esperarlo Caperucita se encontró de frente con aquel apuesto Lobo, quien se quitó su piel y demostró quién era realmente, hiriéndole lo más profundo de su ser...

Caperucita decidió darse a la bebida, a las fiestas hasta la madrugada, a enamorarse de ciertos Lobos no convenientes ni para ella ni para ninguna de las Princesas de los Cuentos... hasta que un día se dios cuenta de que aquella herida estaba curada y allí, en el mismo camino donde se cruzaron decidió enterrarlo para siempre!

in victus

Ya no es tiempo de mirar atrás ni de lamentarse de lo que pudo haber sido y no fue. Ya no valen las medias victorias, los culpas enteras, el sentimiento de menosprecio cuando tu sudor vale menos que el de los demás… todo eso se acabó, ahora es tiempo de disfrutar, de saborear cada paso que das, cada lagrima, cada gota de sangre y sudor… porque cuando una victoria se gana con el sudor de todas las personas participantes en la lucha el sabor es más dulce y la recompensa más agradable… y entonces si es una victoria común, grupal y esencial!

“Detrás de toda victoria existe un largo camino de preparación, que implica una gran disciplina y sacrificio personal para lograr el éxito en conjunto“

luces

Yo sólo te di mi cuerpo,

 tu me diste tus sueños...