En uno de sus viajes Caperucita conoció a Blancanieves, la Bella durmiente y una Golondrina. A pesar de venir de cuentos diferentes enseguida se dieron cuenta de que aquella semana en tienda de campaña iba a ser la mejor de su vida. Pronto empezaron las bromas, las complicidades y los secretos oscuros. Hoy cinco meses más tarde la “pequeña” Golondrina ha decidido partir a otros mundos a vivir nuevas aventuras y a enamorarse más todavía de un joven príncipe ya que Aladín un día se fue volando en su alfombra mágica y nunca más se supo (¡¡AJA!!). La idea nos impactó un poco pero hay que asumir las derrotas y el amor lo puede todo.
Querida Golondrina espero que encuentres todo aquello que deseas, aunque prefiero que no y que vuelvas pronto para volver a emplear otro viaje para hacer el mal, salir, beber y querernos mucho, mucho más… y que desde el otro lado del océanos tengas algún ratito para silbar alguna canción que llegue a nuestros oídos (no se en que momento has pasado de Golondrina a Perro Flauta) XD
¡AH! POR SUPUESTO QUE SI EL LOBO HABLASE DIRIA: “¡AY OMA QUE RICA!”
El poder de las Mochuelas ahí queda

Oooooooooooooooh!!!!! =) =) =) =) Que lindo nena!!! ^^
ResponderEliminarohhhh dios miooooo me a encantado alba no sabia de tu prosa profunda q bonitoooooooooooo
ResponderEliminar